Tu mascota se merece los mejores cuidados. Sea un perro, un gato u otro animal doméstico, tiene necesidades esenciales que deben ser suplidas para que viva plenamente.
¿Crees que le provees a tu mascota todo lo que requiere? ¡Seguramente sí! No obstante, nunca está de más recordar algunas de tus responsabilidades como amo y precauciones que debes tener en pro de su bienestar y el de toda la familia.
Estos son seis cuidados básicos que debes tener para proteger a tu mascota. Compártelos con tus seres queridos y ayuda a seguir construyendo una cultura del amor y el compromiso por los animales que tantas alegrías nos traen cada día.
Alimenta tu mascota de forma responsable
No es solo darle comida a tu mascota cada que quiera… es alimentarla con conciencia y responsabilidad. ¿Has visto perros y gatos que sufren de obesidad? Una alimentación poco balanceada, con elementos que no se recomienda incluir en su dieta, no solo podría enfermarla sino causarle problemas de salud. Busca un concentrado que se ajuste a sus características, con un buen nivel de nutrientes, y dáselo en las porciones especificadas en el empaque o por el veterinario.
Bríndale espacios sanos y limpios
Las mascotas, como los seres humanos, requieren un espacio limpio y cómodo en el que puedan dormir, descansar, comer, jugar y pasar su tiempo. La zona en la que el peludito encuentra el agua y la comida debe mantenerse libre de basuras y otras impurezas, lo mismo la que usa para dormir. Provéele un cojín, cama o almohada para que se siente o acueste. Cerca puedes ubicarle sus juguetes.
Atiende sus necesidades fisiológicas
Después de que acostumbras a tu mascota a hacer sus necesidades en un espacio abierto —por lo menos los perros—, ella muy difícilmente romperá esa regla a menos de que su organismo ya no pueda aguantar. Algunos perros se acostumbran a que los saquen en cierto momento del día, por lo que la espera puede causarles molestias en el cuerpo, incluso enfermarlos. Ponte en el lugar de tu mascota y sácala con frecuencia para que orine y defeque.
En el caso de los gatos, mantén muy limpia la caja donde hacen sus necesidades, de esa forma también estarás evitando que se concentren malos olores en tu hogar.
Aséala para cuidar su salud
Las mascotas necesitan que las bañen, que les aseen los dientes y las orejas, y que las revisen constantemente para que verificar que estén libres de pulgas, garrapatas u otros animales que pueden estar ocultos en su pelaje o sus patas. Por andar en el pasto o directamente en el asfalto, los perros y gatos están muy expuestos a la basura, el polvo, el pantano y otros organismos que pueden afectarlos, así que no los descuides.
En promedio, un perro puede ser bañado cada 15 días mientras que un gato cada mes. Elige un buen jabón para tu mascota y observa si le genera alguna reacción adversa. En caso de que sea así, no lo uses más y consulta al veterinario, lo mismo si el peludito tiene alguna enfermedad en la piel.
Saca a tu mascota para que haga actividad física
Tu perro o gato necesita mantenerse activo y divertirse. ¡Nada bueno debe ser estar encerrado todo el día! Saca un espacio cada día para trotar o correr junto a él, jugar usando su juguete favorito o llevándolo al parque para que interactúe con otros seres de su especie. Esto no solo lo animará sino que evitará que sufra de sobrepeso. Las mascotas necesitan el ejercicio tanto como los seres humanos.
Cuando saques a tu mascota, ten cuidado puesto que podría pelearse con otros animales. En caso de que ocurra algo así, es bueno que tengas el mejor respaldo. Conoce aquí el Seguro de Responsabilidad Civil Familiar SURA, una alternativa para tu seguridad y la de tu familia, incluyendo a tu mascota.
Llévala al veterinario por lo menos una vez al año
Cuando tu mascota se enferme, es indispensable que la lleves al médico veterinario para que le mande las medicinas y los cuidados que necesita. Así no le ocurra nada en particular, llévala a consulta para que la revisen y le hagan exámenes, solo de esta manera estarás seguro de que tiene un buen estado de salud. Las mascotas deben ser desparasitadas mínimo cada seis meses y cada año se le debe aplicar un refuerzo en sus vacunas.
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